quinta-feira, 19 de março de 2009

Mariano


No hay matices, la vida es monótona, piensa Mariano al salir de su casa, no ve por donde camina y parece no interesarle. A veces se le cruzan perros, personas o algún desquiciado conductor, pero él está muy lejos de aquí, tan de cerca de...

Mariano siempre se ha sentido un tipo extraño y de pocas palabras, percibe más allá de las trivialidades y escucha un canto que pocos entienden. Le fascina contemplar la naturaleza, tocar el clarinete, leer poesía y caminar en compañía del silencio.

¿Será que notan cómo todo se está moviendo?, se pregunta mientras se sumerge en el mundo de las pesadillas sordas.

Se para el tren y todos son salmones en contracorriente. Entra al vagón con gran esfuerzo y se acomoda como puede mas una señora le embarra su ponderoso trasero. Todo es ruido. Una vez más ha comenzado la rutina con el arrullo inevitable de cada mañana.

¿Y por qué será que se les ha olvidado?, medita sin llegar a ninguna conclusión. Siempre ha estado ahí y sin decir nada observa como se realiza el circo de las marionetas donde todos son protagonistas de su propio infierno.

Se para el tren y nuevamente todos son salmones en contracorriente, que viven por vivir y morir. Todo es ruido.

Y no se han dado cuenta, concluye Mariano cuando baja del vagón.

- Eila
To: Meccanismo
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